Los criterios sociales, es decir, las circunstancias personales, sociales y económicas de los demandantes de empleo, tendrán a partir de ahora más peso en las contrataciones municipales. Ayer, se aprobaron en la mesa de negociación las bases que regirán las contrataciones de parados de larga duración con cargo a 324.000 euros de subvención de la Junta y que se destinarán a contratar a 40 limpiadores/as.

Estas bases incluyen los nuevos criterios sociales, como destacó ayer el concejal de Personal, Isidro Rodríguez, y su intención es que estos criterios se tengan también en cuenta en la contratación de desempleados con cargo al Plan de Empleo y Experiencia y en las contrataciones con fondos del ayuntamiento.

El criterio que más puntuará será el tener una mayor carga familiar --hijos residiendo en el domicilio-- y un menor ratio de renta --hasta 2.556 euros/año se puntuará con 2 puntos--. A continuación se valorarán el ser víctima de violencia de género; familia monoparental; tener a discapacitados o dependientes a cargo y tener el demandante una discapacidad del 33% al 65%.

Antes de valorar estos criterios, el ayuntamiento pedirá una preselección de candidatos al Sexpe en función del puesto y distribuidos en dos grupos, de mayores y menores de 30 años. Deberán estar pues inscritos en el Sexpe y, en el caso actual, ser desempleados de larga duración y acreditar además la titulación que se exija en cada caso.

Los candidatos deberán pasar después un examen tipo test y a los aprobados se les aplicará entonces la puntuación en base a los criterios sociales. Los no contratados que cumplan todos los requisitos quedarán en lista de espera para cubrir bajas. Según Rodríguez, el objetivo final de los nuevos criterios es "dar trabajo a quien más lo necesita con criterios objetivos, no solo por antigüedad en el desempleo".