La decisión está tomada. El gobierno del PSOE ha acordado suprimir un día festivo de la feria de junio y pasar esa festividad al día de San Fulgencio, patrón de la diócesis, que se celebra el 16 de enero. El portavoz del equipo de gobierno, Pablo Sánchez del Mazo, lo anunció ayer y advirtió de que la medida es "innegociable".

De esta forma, el ayuntamiento ha abierto el debate y destapado la caja de los truenos porque el propio Del Mazo reconoció: "Partimos de la base de que no todo el mundo va a quedar contento, pero se trata de contentar al mayor número posible". No obstante, ya en la edición pasada el gobierno intentó eliminar un día y consultó a empresarios y sindicatos, pero al final se echó atrás porque, según dijo, no se llegó a un consenso. Además, hosteleros, peñas y taurinos pidieron pasadas las fiestas un cambio para reflotarlas y apuntaron esta posibilidad, que sin embargo rechazan quienes las aprovechan para irse de vacaciones.

UN DIA MENOS DE TOROS En este caso, Del Mazo no quiso entrar en el debate y sólo dijo que "el que se quiera ir, se irá igual". Además, afirmó que sólo se abrirá un debate público para decidir si se quita el viernes o el lunes de resaca, para lo que el gobierno prevé sentar en una mesa a todos los colectivos implicados y los partidos políticos.

Sobre el motivo de acortar un día la feria, el portavoz del gobierno argumentó que "ahora pueden ser muchos días y lo que vamos a hacer es llenar los tres días con eventos mejores", además lo justificó por "recuperar al patrón de la ciudad" --aunque luego rectificó porque se trata del de la diócesis-- y visto que las amas de casa llevan reclamando durante bastante tiempo esta festividad. Se da la circunstancia de que el día 16 será domingo, por lo que la fiesta se pasará al lunes 17.

El cambio supondrá también la supresión de una de las corridas de toros, que se trasladará al Martes Mayor porque su intención es consolidar este festejo, que retomó el edil Blas Raimundo en la pasada edición.