Las cigüeñas blancas que este año han conseguido nidificar y reproducirse en Plasencia han sido 28 parejas. La conocida por los ornitólogos como Ciconia ciconia ha disminuido su registro poblacional, con datos muy similares a los que había en 1990, cuando se censaron unos 29 nidos. A partir del año 2000, la población comenzó a aumentar progresivamente, llegando a contabilizarse ese mismo año unas 67 parejas y creciendo cada año.

Son datos del naturalista Andrés Bernal, que, desde 1987, viene realizando un censo de cigüeñas y otras especies en Plasencia.Según señala, la cigüeña blanca es una especie muy colonial, que suele reunirse en grandes congregaciones para criar. Pero en Plasencia, su gregarismo «solo se limita a las subcolonias de Santo Domingo, con 9 nidos ocupados y la catedral, también con 9». El resto, «prefieren nidificar individualmente, diseminando sus nidos, por las antiguas chimeneas, iglesias y el complejo educativo.

El recuento que realiza este naturalista es visual, contabilizando uno por uno todos los nidos existentes. Esta contabilidad se realiza entre mayo y junio, en el núcleo urbano de la ciudad. Entre otros datos, se ubican los nidos en un plano y se recuentan los pollos criados con éxito. La puesta y cría histórica de las cigüeñas en Plasencia normalmente era de tres a cuatro pollos a lo largo de los últimos años, «incluso no era difícil ver nidos con cinco pollos». Pero este año, Plasencia está teniendo una media de dos pollos por nido.

En cuanto a los factores del descenso, puede haber influido «la eliminación de los antiguos basureros». que ha mermado su alimentación. También existen otros parámetros, «como la alteración de sus espacios naturales, los cambios en los usos agrícolas, el uso de pesticidas, los choques contra tendidos eléctricos y el cambio climático», apunta.