En lo que va de año han bajado los robos en viviendas y locales además de las sustracciones en el interior de vehículos, pero no así las de los propios coches, que han subido hasta un quince por ciento. De hecho este fin de semana se ha saldado con los tres últimos aunque dos reaparecieron en otros puntos de la ciudad.

No son los únicos coches que desaparecen y reaparecen con la misma facilidad en la vía pública, lo que abre la incógnita de para qué los cogen. En algunos casos se ha comprobado que los ladrones los tomaban prestados mientras se encontraban aparcados en la calle para utilizarlos en otros robos. Incluso han llegado a descubrirse después en otras comunidades autónomas, pero en otros casos se los llevan con la única intención de desarmarlos y vender las piezas, según fuentes policiales.

DESCENSOS

Por contra han disminuido hasta un veinte por ciento la sustracción de radiocasetes, móviles y demás enseres del interior de los vehículos. Los robos en viviendas han bajado un 24,66 por ciento y el descenso más espectacular de 47,68 ha sido en el robo con fuerza en locales tras la alarma vivida en el polígono.

Por lo que el subdelegado del Gobierno, José Diego Santos, felicitó ayer al jefe de Comisaría, Pepe Hernández, tras dar a conocer estos datos en la primera junta local de seguridad convocada por la alcaldesa, Elia Blanco. Ambos, que copresiden este órgano, sentaron las bases para firmar un convenio que refuerce la coordinación entre las policías y la Guardia Civil con avances tales como el intercambio de documentación e información. Asistieron los mandos de la Benemérita; el comisario provincial, Ricardo Beltrán; el delegado territorial de la Junta, Antonio Caperote, y el inspector José Antonio Quijada de la policía local.