Todos los propietarios de perros y de otros animales de razas potencialmente peligrosas están obligados a censarlos en el ayuntamiento. Lo recoge la normativa local y regional, pero ante su escaso cumplimiento, la Concejalía de Sanidad ha decidido recordar esta obligación a través de un bando. Además, la edil delegada, Raquel Puertas, ha advertido de que si los dueños de estos animales no llevan encima la identificación censal o la licencia de perro peligroso, se enfrentarán a una multa de 60 euros.

Sanidad ha recurrido al bando tras haber realizado diversas campañas informativas, además, Puertas recordó que la ordenanza municipal entró en vigor en 1996 y ahora sólo hay 200 perros censados de los 3.000 que calcula puede haber en la ciudad. En el caso del registro de animales peligrosos, apenas aparecen una veintena. Así, el bando recuerda a sus dueños la obligación de censar a los primeros e incluir en un registro a los segundos.

En el primer caso, debe realizarse tres meses después del nacimiento o un mes después de su adquisición y el bando hace hincapié en que en la cartilla sanitaria debe constar "necesariamente" la identificación por medio del microchip. Respecto a las razas potencialmente peligrosas, deben contar con un certificado de aptitud psicológica y un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, entre otros requisitos. El bando recuerda a los propietarios que la licencia "es imprescindible".