Tal y como se comprometió, la presidenta de la Fundación Caja Extremadura, Pilar García, visitó ayer diferentes espacios en la ciudad para elegir al que acogerá la colección permanente del Salón de Otoño de Pintura, y lo hizo acompañada por el alcalde Fernando PIzarro, con quien estuvo en el palacio de congresos, el edificio de Servicios Centrales de Liberbank, la plaza de abastos, Santa Ana, Las Carmelitas y Las Ildefonsas.

El siguiente paso a dar es que las expertas en arte Sofía Barroso y Rosa Perales redacten un informe, en el que deben dejar constancia de la idoneidad de dichos edificios con el fin de albergar las obras, primando siempre los criterios de conservación y adecuación de las mismas, entre otros aspectos, según señalaron fuentes de la Fundación Caja Extremadura. A tal fin las dos estuvieron también ayer en Plasencia conociendo los candidatos.

El objetivo de la citada fundación es contribuir al desarrollo de la región, a través de la cultura y la educación, la acción social y el emprendimiento.

La visita se produjo tras el compromiso adquirido por Pilar García tras reunirse el 18 de diciembre con Pizarro para ver esas posibles ubicaciones, en la que también confirmó «no tener ningún problema en crear un grupo de trabajo», junto a la Diputación de Cáceres y la Junta.

DOS PETICIONES DEL ALCALDE / En esa misma reunión, el alcalde le hizo dos peticiones. Por un lado, que se retiraran las bases de la convocatoria pública de cesión de parte de las obras del Salón de Otoño y, por otro lado, que se creara un grupo de trabajo para negociar que Plasencia acoja una muestra permanente de la colección, como ha venido reclamando reiteradamente.

El alcalde siempre ha considerado que la convocatoria pública es «un agravio para la ciudad» porque la colección «lleva el apellido de Plasencia y existe un vínculo con la ciudad», ya que el premio se creó y se falla en la capital del Jerte y «Plasencia lo pide por justicia». Además, puso como ejemplo a otros espacios que no sacan convocatoria como el Helga de Alvear, el Hermitage o el Thyssen de Málaga.