No podemos hacerla porque no tenemos ningún terreno en San Miguel que sea municipal". Así de claro se pronunció ayer el portavoz del gobierno municipal, Francisco Barbancho, sobre la prometida piscina que la asociación de vecinos lleva trece años esperando desde que la ofreció en precampaña José Luis Díaz y la fueron asumiendo todos los partidos en sus programas electorales así como los sucesivos presupuestos municipales hasta el actual.

Por lo que Barbancho llegó a decir ayer que "prefiero afrontar la parte de la culpa", pero insistió en que "no se puede hacer en un mal sitio porque esté prometida", aunque tampoco la descartó por completo dado que reconoció que el próximo presupuesto municipal también incluirá una partida a su nombre "por si acaso o si alguien nos hace una donación". Así pidió sensatez tras explicar que "cuando hemos ido a ver la realidad en San Miguel, la realidad es que el ayuntamiento no posee allí ningún terreno" y añadió que "si la hubiéramos hecho, le daría todo el día la sombra y habría que ir en caballo, carreta o con bastón porque no hay viales".

POLEMICA SERVIDA Así las cosas, la asociación de vecinos no tardó ayer mismo en convocar una reunión de urgencia visto, además, el proyecto que maneja el gobierno municipal de construir una piscina climatizada en la ciudad deportiva con fondos del programa de empleo estatal. Sobre lo que el propio Barbancho pidió ayer prudencia porque para que sea viable, el proyecto tiene que estar presentado en la Junta antes del 24 de enero y reconoció que "es un reto muy complicado porque requiere poner en marcha una serie de mecanismos en tiempo récord".

No obstante, el portavoz confirmó que esta es la apuesta del gobierno y que si falla esta vía de financiación, buscarán fondos europeos. "Queremos hacerla --dijo-- porque como en Plasencia hay una gran afición a bañarse en la piscina climatizada, tenemos que dar una solución".