La hostelería del centro ha dado muy buena nota a la feria y al servicio municipal de limpieza este año. Aunque el mejor balance parece directamente proporcional a la costumbre de mantener los pinchos. "Antes de feria mantuvimos una reunión, pero los había partidarios de cobrar la tapa y te puedo decir que yo he hecho más caja que el año pasado", explicó uno de los que han conservado la tradición. Donde han hecho el agosto ha sido en la calle de los vinos: "Impresionante, en dos palabras", dicen jocosos.

Raúl Paniagua, portavoz en la asociación de comerciantes del centro, quiso trasmitir las felicitaciones del sector por el servicio municipal de limpieza que ha estado funcionando hasta las nueve de la noche, abriéndose paso entre la multitud, que, sin embargo, siguió ensuciando.