Todos las encontramos, pero unos más que otros. Son las personas con movilidad reducida las que en su vida diaria tienen que hacer frente a infinidad de adversidades, como si su discurrir cotidiano no fuera lo suficientemente difícil y, con todo, la mayoría que somos los válidos ignora su existencia o hace poco por mejorar su paso por este mundo.

En 22 días que quedan de este 2018, el ayuntamiento placentino deberá llevar a cabo un antiguo proyecto de la Concejalía de Accesibilidad, que su concejala, Mayte Díaz, venía demandando desde hace tiempo y que al fin va a ser una realidad. Se trata de la instalación de un columpio adaptado en el parque de la Coronación, una medida más para contribuir a la inclusión de los niños con movilidad reducida.

Ya que, por lo visto, crear ciudades aptas para ellos o adaptarlas es algo muy complicado, gestos como este contribuyen a hacer mejor la infancia de estos pequeños, con menos posibilidades de diversión, por lo que considero que debería de ser obligatorio instalar al menos uno de estos columpios en cada parque público, convirtiéndolo en un accesorio más que forme parte del mobiliario urbano básico.

Hoy en día y gracias a las redes sociales, muchos colectivos y particulares pueden hacer públicos los problemas a los que se enfrentan en una ciudad tan pequeña como la Perla del Valle y más aún en los pueblos serranos que componen las comarcas del norte de la provincia, la mayoría con cuestas y asfalto de adoquines que dificulta el normal desplazamiento de sillas de ruedas, el tránsito con muletas o prótesis, etc. Casos en los que incívicos ciudadanos aparcan en la zona creada para el descenso de las sillas de ruedas de vehículos adaptados imposibilitan el uso para el que fueron creadas y como este, mil ejemplos a los que han de enfrentarse cada día y que solo padecen los más vulnerables, esos que encima tienen más riesgo de exclusión, una tasa de pobreza más alta y más posibilidades de ser víctimas de violencia.

Pararse un segundo a pensar en el prójimo es lo que hacen los voluntarios, cuyo Día Internacional se celebró el pasado 5 de diciembre, porque es de esto de lo que se trata, de voluntad, la de crear un mundo mejor en el que quienes lo tienen más difícil encuentren la ayuda necesaria para coexistir sin mayores problemas que los que ya padecen. Ejercitémos la voluntad.