Los vecinos de la calle de Los Vinos siguen peleando para conseguir que se cumpla la ley y los propietarios de los bares cierren a su hora. Tras crear un blog en internet donde expresan sus protestas y desesperación, los residentes continúan proclamando sus dificultades para conciliar el sueño y aseguran que "es una intromisión en el domicilio del agredido y un problema de orden y salud pública" lo que sufren cada madrugada durante los fines de semana.

Además, llegan a decir que los dueños de los bares ganan dinero "a costa del descanso de los demás" y tachan como "inoperante" la labor de la alcaldesa Elia Blanco y del concejal de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo. A su favor tienen también un estudio del pasado septiembre que avala las quejas por exceso de ruido.

Por parte del ayuntamiento, Raimundo ha llegado a cerrar dos establecimientos en dicha calle durante un mes y a un tercero le ha abierto expediente por incumplir la ley.

Según los bares, los controles policiales también se han multiplicado en la calle, mientras el edil ha advertido de la dificultad de controlar escrupulosamente el horario de cada uno de los bares de una de las calles más importantes de la movida, que incluso durante la feria llega a ser intransitable.

Esta misma semana, los dueños de los bares han denunciado en un escrito "el acoso al que nos vemos sometidos por un vecino de la calle" y aseguran ser víctimas de un exceso de control y de un trato "injusto" en relación con otras zonas de la ciudad. Por ello tienen intención de asociarse y recuerdan el perjuicio que sufren al "estar un mes sin trabajar".