Adornan la ciudad, como si de se tratara de mobiliario urbano. Mobiliario urbano en muy mal estado, en cualquier caso. Entre el servicio BiciPlas y las isletas multimedia del Centro Comercial Abierto existen buenas intenciones, mal ejecutadas por la falta de previsión en el mantenimiento de los mismos, y un despilfarro de dinero considerable.

BiciPlas dejó de funcionar al año de inaugurarse a bombo y platillo. Las bicicletas hace años que ya no están en las paradas y el impago del mantenimiento del contrato obligó a la empresa Plaser a dejar de prestar el servicio.

Algo similar ocurrió con las isletas multimedia de la zona centro, que además deslucen por completo el casco histórico de la ciudad. Las 5 isletas multimedia que se instalaron hace dos años y medio en el Centro Comercial Abierto de Plasencia, financiadas con 600.000 euros por la Junta de Extremadura, ya no es que presenten un deterioro palpable, sino que no funcionan desde el pasado mes de febrero; no prestan ningún servicio: no funciona el hilo musical, ni las pantallas que servían de soporte publicitario al comercio, ni la zona wi-fi, ni el bluetooth...

El ayuntamiento no renovó el contrato con las diferentes empresas que prestaban el servicio a las isletas. Pero ahí siguen, en pie, en la zona centro de la ciudad, ya que no se pueden retirar porque habría que devolver el coste que le supuso al gobierno regional. En el caso de las paradas ´fantasma´ de BiciPlas, en la Puerta del Sol o la del psiquiátrico, se desconoce si no se desmontan por la misma causa.

En un principio, el gobierno socialista --y en concreto la concejalía de Movilidad que pilotaba Francisco Martín-- se resistió a que BiciPlas pasara a la historia municipal como un fracaso y Martín anunció en 2010 un segundo intento de implantar el alquiler de bicicletas en la ciudad, ligado a los nuevos carriles del paseo fluvial y la ronda sur. Pero con un endeudamiento de casi el 100%, se quedó en eso, en un intento.