Basándose en el número de denuncias por violencia de género, la alcaldesa afirmó ayer que actualmente "no hay necesidad urgente" del piso de inserción laboral y apoyo psicológico prometido para las maltratadas.

Después de que la Agencia de la Vivienda haya cedido dos viviendas sociales para ubicar el piso y de que su impulsora, la edil Raquel Puertas, anunciara su puesta en marcha para mayo, Blanco evitó ayer dar fechas y dijo que aún está pendiente la firma del convenio con la Junta para el mantenimiento del piso y la contratación de profesionales. Además, recordó que las víctimas ya cuentan con un piso de acogida en Cáceres. La alcaldesa y Puertas acordaron en enero con la directora del Instituto de la Mujer la financiación, mientras el propio equipo de gobierno ha destinado 12.000 euros del presupuesto para el piso.