La alcaldesa Elia Blanco volvió ayer de su primer encuentro en Mérida con el presidente Rodríguez Ibarra con el compromiso de que este mes se habrá desbloqueado el conflicto para la ubicación del instituto de San Miguel, aunque no quiso desvelar cómo, porque dijo que antes tendrá que estudiar las dos únicas propuestas que han quedado sobre la mesa con el consejero de Educación y los servicios técnicos de la Junta de Extremadura.

Pero sí quiso tranquilizar al barrio --que mantiene en la asociación de vecinos una pancarta reivindicativa-- diciéndoles: "lo que sí digo es que muy en breve, este mes, estará despejado esto y el inicio de las obras puede ir parejo. Los vecinos pueden estar seguros -añadió-- de que desde luego habrá instituto el próximo curso".

LAS GANAS DE IBARRA

Ibarra también aseguró a la alcaldesa que la Junta financiará las obras de la nueva jefatura de la Policía Local, pero tampoco quiso ser más explícita. Blanco tenía guardado este as en la manga cuando decidió eliminar en julio la partida en la primera modificación presupuestaria. Ayer reconoció que ambos son los asuntos más urgentes de su cartera y que pronto dará más detalles.

La alcaldesa indicó que el presidente de la Junta de Extremadura "tiene ganas de volcarse en Plasencia y que antes no había encontrado el diálogo que conmigo sí y tenemos cuatro años por adelante". Blanco admitió haber hablado "muy brevemente" con Ibarra de la amenaza de una hipotética moción de censura, pero señaló: "como yo, el presidente tampoco cree que eso tenga visos de realidad", puntualizó.