El colectivo senderista El Bordón ha dado un paso más en su denuncia contra la suciedad que se acumula en el río Jerte y se ha ofrecido a la Confederación Hidrográgica del Tajo (CHG) para limpiarla. Después de cinco años de quejas --recuerdan-- y de pedir la retirada, sin éxito, de dos coches oxidados que llevan más de dos años en el cauce, y solicita que "nos dejen actuar".

Este ruego lo hacen tras comprobar, el domingo, durante una marcha al kilómetro 4 que los coches siguen en el río y que a estos se han sumado los restos de una motocicleta, bolsas de plástico, botellas, latas y demás desperdicios. Por eso, advierten: "¡Ya está bien! Cumplan con su obligación. Los guardianes del medioambiente se lo están cargando y esto es ya insoportable".

Por eso, solicitan también a la CHT que "si no son capaces de atacar este problema, que nos lo digan y los demás lo haremos, pero que muevan ficha, que ya les toca". Recuerdan que como el río es competencia de la confederación y los coches una propiedad privada necesitan autorización para manipularlos y de ahí su petición de autorización. Una vez conseguida, su intención es pedir ayuda al ayuntamiento para que les preste una grúa con la que retirar los vehículos y un lugar donde llevarlos.

El grupo quiere solucionar así un problema medioambiental que colea desde hace años. De hecho, en 2006, El Bordón estuvo a punto de manifestarse ante la CHT, pero suspendió la convocatoria tras el compromiso adquirido por su presidente , el placentino José María Macías, de limpiar las orillas.

Visto que los vehículos y basuras siguen en el mismo sitio, El Bordón se lamenta de que "Ese tesoro natural lo hemos dejado en manos de alguien que no está a la altura y así lo viene demostrando". De ahí que le dediquen "un tirón de orejas virtual" al presidente del organismo.