La máxima de que El futuro está en los jóvenes se cumple también en las donaciones de sangre, pero no es un tema nuevo porque la hermandad de donantes viene advirtiendo desde hace tiempo de la caída del número de donantes jóvenes. El instituto Pérez Comendador ha querido poner su granito de arena para solucionar este problema y lleva ya siete años organizando actividades con el fin de enganchar a sus estudiantes a esta práctica que ayuda a salvar vidas.

Juventud y Salud es el nombre de la campaña que arrancó ayer en el centro con la celebración de una charla a cargo de la médico Mariola Cabanillas y la enfermera Leonor Muñoz, ambas del Banco de Sangre Regional, que comenzó a funcionar con plenas competencias a mediados del mes de enero.

Hasta 120 estudiantes de entre 17 y 23 años asistieron a esta charla, el paso previo a la extracción o colecta de sangre que realizará el banco la próxima semana en el centro. "La intención ha sido concienciar de la necesidad de la donación y de que el que done, sea constante porque la sangre tiene caducidad", explicó ayer la doctora Cabanillas. Esta señaló que actualmente, la mayoría de los donantes superan los 45 años mientras que el límite para donar está en los 65, por lo que, aunque ahora las necesidades en la región están cubiertas, la implicación de los jóvenes es imprescindible.

LAS PREGUNTAS

Los estudiantes demostraron en la charla su interés por la donación con numerosas preguntas sobre los requisitos para donar. "Muchos preguntaron sobre la posibilidad de donar si llevan piercings y tatuajes y se ha establecido que debe pasar un año desde que se los hicieron para evitar el riesgo de transmitir hepatitis o el VIH", comentó Cabanillas. Las chicas interrogaron a la doctora sobre los anticonceptivos y la menstruación: "sí se puede donar, aunque en el segundo caso, cuando tengan la tensión y el nivel de hemoglobina adecuados". Sobre el límite de 50 kilos de peso, "no puede ser inferior porque aunque se podría sacar sangre, sería una cantidad menor a la necesaria".