Hacía tiempo que no se producían robos en el polígono industrial, pero el de la noche del lunes, en la sucursal de Caja Extremadura, fue "un golpe certero y milimetrado", según la Policía Nacional, por lo que sospecha que ha sido obra de un grupo especializado llegado presumiblemente de Madrid. Varios individuos vaciaron la caja fuerte con la tranquilidad de haber inutilizado antes el sistema de seguridad por lo que no sonó la alarma, según fuentes policiales.

La comisaría ha cifrado el botín en más de 200.000 euros, aunque la entidad no ha querido desvelar cantidad alguna. A lo que habría que sumar un Audi que desapareció la misma noche de la nave contigua.

PROFESIONALES Los presuntos ladrones abrieron varios butrones para entrar y salir de la oficina, a la que accedieron por el patio de la nave anexa donde se cree que se sirvieron de unos andamios almacenados para escalar la tapia, ya que en lo alto apareció forzada la valla metálica hacia el interior de la sucursal.

Los cables de la alarma rotos y los butrones hasta en la caja fuerte hacen pensar que iban perfectamente equipados de herramientas y que lo debían tener bien estudiado. Actuaron siempre por las traseras de las naves y se cree que aparcaron el vehículo en una pista cercana al Arroyo Niebla para seguir a pie. Por las huellas y el modus operandi se sospecha que al menos tres individuos fueron los autores materiales y que debían tener compinches vigilando fuera.

La Policía Nacional indicó ayer que sigue patrullando la zona mientras cabe resaltar que esta misma sucursal recibió también hace cuatro años la visita de butroneros. Esta vez llegaron la noche del partido de España contra Túnez y ayer la oficina tuvo que cerrar para tapar los agujeros y reponer puertas.