El cabildo catedral ha pedido licencia al ayuntamiento para instalar una rampa que permita el acceso de las personas discapacitadas a la catedral vieja. Ha planteado la medida debido a que las obras en la parte nueva han obligado a cerrar el acceso tradicional, que sí tiene rampa, mientras que para acceder a la catedral vieja hay escaleras.

Por eso, el deán de la catedral, Francisco Rico, explicó ayer que la rampa tendría un carácter provisional, hasta que terminen las obras en la catedral nueva. Según el proyecto elaborado por los arquitectos del plan director de la seo, sería una rampa de hierro, que iría anclada al suelo y uniría la plataforma donde está ubicada la fuente con la del acceso abierto actualmente, ubicado frente a los juzgados, y su coste sería de 1.800 euros. La junta de gobierno estudiará hoy la solicitud del cabildo.