El pasado miércoles, la Policía Nacional culminaba en el polígono de La Data una operación que le ha permitido desarticular un clan familiar dedicado a la venta de drogas en la zona norte. Cuatro registros domiciliarios con cuatro detenidos fue el balance en la ciudad de una actuación con ramificación en Talavera de la Reina (Toledo).

Según informó ayer el Cuerpo Nacional de Policía, en Plasencia, los registros y detenciones se produjeron en los barrios de Gabriel y Galán y La Data y, en Talavera de la Reina, habían llevado a cabo tres días antes, el sábado 10, dos registros domiciliarios en dos viviendas de la barriada del Patrocinio, donde detuvieron a cinco personas.

El total de detenidos ha sido de ocho hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 16 y los 57 años y varios de ellos con antecedentes. Tras instruir el correspondiente atestado, fueron puestos a disposición judicial, acusados de un presunto delito contra la salud pública, en concreto, de tráfico de drogas. El juzgado decretó el ingreso en prisión de tres de los detenidos.

En los registros, la policía intervino 1.043 gramos de cocaína, 4.700 gramos de hachís, 1.228 gramos de sustancia de corte, 31.385 euros en efectivo y una balanza de precisión, además de un rifle, una escopeta y munición variada.

meses investigando / La policía explicó ayer que la investigación la han llevado a cabo los agentes adscritos a la Brigada de Policía Judicial de Cáceres y comenzó a finales del año pasado, cuando «se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo familiar dedicado a la venta de sustancias estupefacientes a pequeños traficantes de la zona norte de Cáceres, principalmente en Talavera de la Reina y Plasencia».

A lo largo de la investigación, que incluyó numerosas vigilancias discretas practicadas a los ya detenidos, comprobaron que estos vivían en Talavera de la Reina de lunes a viernes y los fines de semana se desplazaban a Plasencia y abastecían a los pequeños traficantes.

Igualmente, comprobaron que los detenidos habían desarrollado amplias medidas de seguridad «con el fin de entorpecer la actuación de la policía», como por ejemplo, el hecho de que no hablaban del presunto tráfico telefónicamente, que cambiaban de vehículo cada pocos meses, que tenían instaladas dobles puertas en los diversos domicilios donde «trapicheaban»...

Numerosos vecinos fueron testigos el pasado martes de las detenciones en La Data.