La Policía Judicial de la Guardia Civil ha logrado desarticular en un piso de Santa Elena el foco de venta de droga que la denuncia vecinal trasladó en agosto desde otra vivienda de la calle Cartas aunque los agentes ya seguían la pista un mes antes a la pareja que el viernes pasado ingresaba en prisión.

Se trata de un hombre de origen magrebí y una mujer española que en marzo ya fueron detenidos en la operación ´Nemo´ en la que la Guardia Civil logró el mayor alijo de droga incautado en Plasencia en dos bares y cuatro viviendas también del centro. Entonces aprehendió más de 60 kilos de hachís y en la redada del viernes en el número 37 de Santa Elena no superó las mil dosis, que en el mercado habrían superado los 2.000 euros, según fuentes judiciales.

ULTIMA REDADA Cantidades aparte, lo importante es que ha caído un punto de venta de droga que nutría fundamentalmente a jóvenes después de una laboriosa investigación del equipo de la Policía Judicial de Plasencia porque si alguien conocía sus caras eran los detenidos. Pero el viernes pasado lograron probar ante la jueza el tráfico de estupefacientes tras un sigiloso registro en un cuarto piso del número 37 de Santa Elena con cinco detenidos y la intervención de 1.500 euros y varios vehículos.

Coches en los que vendían por encargo los dos detenidos que ingresaron en prisión tras la operación ´Cartas´, que alude a la primera vivienda investigada. En el piso de Santa Elena lo que no pasó desapercibido a los vecinos la noche anterior fue el Patrol de la Guardia Civil, vigilante, y los perros que están entrenados para detectar la droga.