El joven conductor de este turismo confundió ayer tarde el pedal del acelerador con el freno y en lugar de aparcar en la acera fue a caer en picado a la plaza de sor Valentina Mirón que está al otro lado del parque infantil del tráfico. Por suerte no ocurrió ninguna desgracia personal y todo quedó en un susto para el conductor y los ocupantes de este coche con matrícula portuguesa que, desde luego, no conocía la zona donde hacía las maniobras de estacionamiento.

Lo aparatoso del accidente congregó a numerosos curiosos mientras la grúa lo sacaba del foso en que se convirtió esta plaza peatonal donde juegan los niños aunque afortunadamente no correteaba ninguno ni pasaba nadie en el momento de caer.