La juez del juzgado de instrucción número 4 ha dictado un auto en el que considera como una falta los hechos que originaron una denuncia por presuntos malos tratos por parte de un trabajador de Placeat a un disminuido psíquico. Precisamente, este jueves está previsto celebrar el juicio de falta por coacciones.

La denuncia la interpuso el entonces director del área de San Gil de Placeat, José Ignacio Sánchez, y en la misma se señala que el cuidador "pegó al usuario en las manos de forma violenta por tirar una cuchara, le insultó y le tapó la nariz para obligarle a comer, además de colocarle los brazos detrás de la silla de ruedas para inmovilizarle y poder así taparle la nariz". El denunciado reconoce que "le golpeó en la mano de manera correctiva para que consintiera en comer", pero señaló que este comportamiento "está protocolizado y se hace a efectos educativos", al igual que poner las manos detrás de la silla y taparle la nariz. 19 empleados de la asociación, corroboraron por escrito esta declaración.

Con todo, el presidente de Placeat, Paco Valverde, se mostró ayer satisfecho de que la denuncia haya derivado finalmente en un juicio de faltas porque "no tiene categoría de delito" y quiso aclarar que "no va en contra de la asociación Placeat sino de un cuidador con nombre y apellidos y por un hecho puntual".