Un oasis para la hostelería. La popular calle de los vinos ha demostrado un año más que es una apuesta segura durante todos los días de feria para el público más joven vista la avalancha de público que en otras tan típicas como la calle Vidrieras, el rincón de San Esteban o la propia plaza Mayor no ha sido tanta como tradicionalmente, pese a los picos del sábado por la mañana.

Si como dice el dicho cada uno cuenta la feria según le va, los hosteleros de la calle de los vinos están contentos, aunque reconocen que "el público más adulto ha brillado por su ausencia porque estaba en la playa y el lunes sobra porque ya el domingo se puede considerar el día de resaca para los cuerpos y los bolsillos".

Al lleno total de la calle de los vinos, de la caseta municipal y la de la carpa joven del ferial se agarra también el concejal de Festejos para contrarrestar la visión negativa del presidente de los hosteleros por la Federación Empresarial Placentina, Felipe Doncel, sobre la ruina de sus negocios.