La policía local de Plasencia ha detenido, en lo que va de año, a un total de 23 conductores que fueron sorprendidos ebrios al volante y ha denunciado a otros 27 que dieron positivo en el test de alcoholemia aunque no superaron la tasa de 0,65 miligramos/litro.

Según explicó el intendente de la policía, Enrique Cenalmor, "este número de denuncias sigue siendo muy elevado".

Consecuencias

El intendente asegura que, a nivel preventivo, "es necesario trasladar un mensaje a los conductores, de que en este municipio se practican controles de forma regular y que se les retirará de las vías públicas si bebes, por el peligro que representan".

De los 23 detenidos que fueron sorprendidos ebrios al volante, tan solo uno era mujer. Las consecuencias pueden llegar a ser de 500 euros de multa y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir, dependiendo de la tasa que arroje la prueba de detección en cada individuo.