No habrá socorristas este verano en el parque de La Isla. El gobierno ha decidido suprimir este servicio, en parte por el ahorro económico que supone no tener que contratar personal y, por otro lado, porque "se trata de una piscina natural y no es necesario. En ningún río ni garganta hay socorristas", señalaba ayer el concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Herrero.

Hasta hace dos años, el servicio de socorrismo lo realizaba personal de Cruz Roja, pero el año pasado, el gobierno decidió contratar a monitores del club de natación al no llegar a un acuerdo económico con la oenegé, según explicó entonces Herrero. Ahora, el ahorro económico ha pesado más que la necesidad del servicio porque, de hecho, el concejal dudaba ayer de que fuera necesario. "El canal no tiene gran profundidad, además hay un vigilante en el parque por problemas de conductas no deseadas".

Tampoco ve "un riesgo excesivo" y la única zona peligrosa, en su opinión, es la más próxima a las compuertas. Por eso, su intención es colocar una separación que impida el paso a esa zona y avisar con carteles de que el baño está prohibido por ser una zona de succión, aunque esto solo sucede cuando se abren las compuertas.

De momento, el ayuntamiento ya ha solicitado los carteles de Zona de baño no vigilada , que se instalarán a lo largo del canal. Ayer quedó abierto al baño, aunque no el tramo que va desde la puerta principal hasta San Juan porque "al haber llovido el fin de semana, los operarios estaban limpiando ayer esa zona", que previsiblemente se podrá utilizar ya hoy.

Otra novedad de esta temporada es que, inicialmente, el agua del canal no se va a clorar. "Hemos visto que la calidad del agua es tan buena con el sistema de ozonización que vamos a probar sin clorarla. De esta forma, nos ahorramos el gasto de cloro y no perjudicamos la calidad del agua".

Aún así, para comprobar precisamente que la calidad de agua es buena, los controles no se realizarán ya cada semana, como el año pasado, sino cada dos días. "Si vemos que el sistema funciona, no cloraremos y, si no, volveremos a clorar", explicaba ayer el edil.

En todo caso, Herrero recordó que en los carteles que se instalaron el año pasado, se informará "permanentemente" de la calidad del agua y de los informes químicos y del farmacéutico. También del cierre del canal para su limpieza, que se realizará cada quince días, excepto si llueve, en que "se cerraría inmediatamente para comenzar a limpiar", subrayó el concejal.