Los placentinos empezaron el jueves tarde a disfrutar del primer día festivo de la feria. Las cañas del jueves suelen ser flojas y así comenzaron, con poca gente en torno a las barras dispuestas en el exterior de los bares en la plaza Mayor y aledaños.

A partir de las cuatro de la tarde, el ambiente se animó y se formaron grandes grupos de gente bajo la carpa del bar Gredos --con disc jockey subido a la barra para animar, incluido-- y en la zona de la plaza de abastos, además de en la barra con carpa que estrenaba La Pitarra del Gordo. La que flojeó el jueves fue la calle Vidrieras, mientras que, un año más, la calle Patalón terminó a reventar de jóvenes y con una pareja de policías a la entrada y salida de la vía.

En esta calle fue en la única donde se pudo ver a algunos grupos de jóvenes con garrafas de alcohol y hielos, de lo que se quejaron algunos hosteleros.

La noche del pregón y el concierto de Huecco, otros hosteleros, ubicados en la parte baja de la plaza Mayor, se quejaron también de que la policía les obligó, un año más, a levantar sus terrazas cuando el público no superaba la mitad de la plaza.

Tras el pregón, en general los hosteleros consideraron que hubo poco ambiente en la calle. Sí lo hubo en el recinto ferial después de unos fuegos artificiales austeros y sin chupinazo en la plaza Mayor. Además, fue el día en que mejor temperatura hizo por la noche y muchos lo aprovecharon.

El jueves por la tarde, el protagonismo fue para los más pequeños, que hicieron cola para montar en los castillos hinchables y en las actividades del parque de La Coronación y no dudaron en zambullirse en la fiesta de la espuma.

No hubo incidentes, aunque la Policía Nacional detuvo de madrugada a una joven de 26 años y con antecedentes que entró en casa de unos amigos y, tras coger un cuchillo de la cocina, hirió levemente a uno.

Según el informe policial, ocurrió de madrugada en el domicilio de unos vecinos de Ciudad Jardín que conocían a la joven. Según su testimonio, la mujer entró violentamente en la cocina, cogió un cuchillo de casi 9 centímetros y les amenazó de muerte, llegando a causa una leve incisión a uno de ellos en la zona abdominal. La mujer se encontraba en la casa cuando llegó la policía y fue detenida por un delito de amenazas graves con arma blanca y lesiones.