"Gente que ya da un paso para ir a un centro de día es gente con una actitud positiva y además, ya no están consumiendo, así que no van a ocasionar ningún problema porque están en actitud de cambio". Esta es la opinión de Faustina Rico, directora de la comunidad terapéutica Finca Capote, uno de los centros que derivará a los usuarios del nuevo servicio.

Ella pide una oportunidad para los extoxicómanos y no entiende el rechazo vecinal porque "ellos saben muy bien con quien se pueden relacionar y con quien no, así que los vecinos pueden estar tranquilos que, si les afecta, será en positivo. San Miguel siempre ha sido un barrio solidario y debe apoyar esta iniciativa", subraya.

Por su parte, Sonia Eleno, directora de Proyecto Hombre, el otro centro que junto al Cedex realizará las derivaciones, considera que en esta oposición subyacen "muchos prejuicios y no le veo sentido porque en la vida, todos estamos en situación de riesgo". Por el contrario, cree que lo que deben hacer los vecinos es "apoyarles porque hay muchas personas que necesitan este recurso y hay que dar una oportunidad a estar personas, no se pueden boicotear estas medidas". Respecto a la temida conexión con San Lázaro, es clara: "La conexión la busca el que quiere buscarla". Está previsto que el centro de día abra en octubre.