«Estoy feliz. Sentir que voy a Extremadura, a la cuna de las lenguas celtas más antiguas, es fascinante. Cada visita es una forma de aprender». Con esta actitud afronta el artista Carlos Núñez los conciertos que dará mañana en el teatro Alkázar de Plasencia (21.00 horas) y el sábado en el Gran Teatro de Cáceres (20.30), de la mano de Backstageon, casi los últimos de una gira de 50, en los que ha incluido un «repertorio nuevo» basado en su primer libro, La hermandad de los celtas, que le ha llevado tres años escribir.

Porque, a medida que escribía, que investigaba, que estaba en contacto con arqueólogos y viajaba, se producían «descubrimientos a tiempo real que no podía dejar pasar. Ha sido un reto apasionante».

Así, ha descubierto que las lenguas celtas más antiguas del mundo no son originarias de Gales o Escocia, sino de España y «muchas de las más antiguas están en Extremadura». Por eso, aprovechará para visitar museos en los que se encuentran estelas de guerreros donde ya aparecen liras, que acabaron conviriéndose en arpas y estas en gaitas.

«Lo fascinante es que lo celta no es un romanticismo del siglo XIX, ni nació en los años 70, sino que los arqueólogos dicen que es algo que viene de muy atrás y que se está renovando, adaptándose», hasta el punto de que «el rock tiene raíces celtas».

Estos y otros descubrimientos tratará de explicarlos Carlos Núñez, siempre de manera didáctica y apasionada, en sus conciertos de mañana y el sábado. Con una duración de entre una hora y media y dos horas, contará con entre diez y doce músicos en el escenario y con «invitados sorpresa» y talentos locales.

A punto de terminar esta gira, se muestra «muy ilusionado. Veo un cambio, que la gente está más abierta a valorar los verdaderos tesoros que tenemos en nuestras tradiciones. España es como EEUU en pequeñito y con tradicionaes vivas que el resto de Europa ya ha perdido. Los artistas no podemos dejar que esto desaparezca». Para conocerlas, aún hay entradas a la venta para ambos conciertos.