Actualmente, se está construyendo en el cementerio municipal la última nave de nichos que podrá acoger en el espacio que hay disponible. Tendrá capacidad para unos 250, la mayor de los que se han construido en los últimos años, pero tampoco se podrán construir más pequeños porque ya no hay espacio. Y según los cálculos del concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, estará agotado en un plazo máximo de tres años.

Porque con el pabellón que se está construyendo ahora, se garantizarán los enterramientos para un plazo de unos dos años y medio, teniendo en cuenta las estadísticas de defunciones que hay en la ciudad.

Otro medio año se podría ganar si Iberdrola contesta afirmativamente a la pregunta que tiene previsto hacerle el ayuntamiento sobre la posibilidad de habilitar tumbas en el suelo, bajo la línea de alta tensión que atraviesa el cementerio. Escanilla recuerda que no serían las primeras, porque ya las hay en la parte antigua y «quedaría muy bien». Sin embargo, esta posibilidad dependerá de la respuesta de Iberdrola.

Por tanto, el edil es claro: «lo que procede y es inexcusable es tener una alternativa, bien de ampliación del cementerio actual o bien de construcción de uno nuevo, y hay que hacerlo ya».

La urgencia ya la transmitido al equipo de gobierno y el concejal señala que «la prioridad para el alcalde y para el resto de los concejales es ampliar el que tenemos». En este sentido, apunta que la Concejalía de Urbanismo ya está trabajando en ello y en las distintas opciones que existen, que serían, bien una permuta de los terrenos colindantes o bien una ocupación directa.

terreno colindante / Porque señala que terreno alrededor del camposanto hay para ampliarlo, tanto que afirma que «habría espacio suficiente para alargar su vida por un periodo de más de 50 años».

Por tanto, esta es la primera opción. Pero siempre queda la segunda, la de habilitar un nuevo cementerio, que el Plan General Municipal ubica junto a la rotonda de Fuentidueñas, al término de la variente sur.

De momento, continúan los trabajos en el cementerio actual para terminar el último pabellón. El ayuntamiento ha utilizado un sistema mixto, de forma que el panel de nichos lo ha levantado una empresa y ahora es la brigada de obras quien lo está rematando con la cubierta y los porches. Según sus cálculos, podría estar terminado antes de que finalice el año.