La cerda que deambula por el camino de San Polo y la presa de Plasencia no será finalmente sacrificada, como había indicado el ayuntamiento placentino. Ayer anunció que la intención ahora es cogerla para llevarla al Refugio, que gestiona la protectora de animales del mismo nombre, con idea de intentar trasladarla después a un santuario de cerdos, donde también irá un cerdo que pudo ser capturado en el mismo camino precisamente por la protectora.

Todo a pesar de que, según el gobierno local, la oficina veterinaria de la Junta ha notificado que el animal tiene sarna, por lo que «es un problema de salud pública», además de un peligro vial porque puede cruzar a la carretera próxima.