La oposición apoyó en bloque al PSOE para sacar adelante la cesión de 30.000 metros cuadrados de Gresiber a la Sociedad de Fomento de la Junta, que a su vez se lo entregará a la empresa Printone para montar su fábrica de artes gráficas. Aunque el PP solicitó incluir una cláusula de reversión por si fallan los planes empresariales que se desestimó porque la Ley ya establece las garantías, según apuntó el secretario municipal.