Se estrenaron en la feria de junio y no han durado ni seis meses. La Concejalía de Obras ha tenido que cerrar al público los baños del ferial del Berrocal después de que hayan sufrido numerosos actos vandálicos. Pero el cierre no ha impedido que hayan entrado en una estancia, que ahora está repleta de basuras y también de restos de orines, e incluso excrementos.

No es la primera vez que baños ubicados en el ferial sufren destrozos, pero sí que afectan a estos nuevos servicios, construidos a la vez que la nueva plataforma multiusos. El concejal de Obras, Blas Raimundo, achaca los daños a jóvenes del botellón porque durante los fines de semana son los únicos usuarios del Berrocal --salvo algún acto excepcional--. Además, tras el cierre de los servicios, no hay ya ninguno que puedan utilizar, lo que puede ser la razón de los orines y excrementos.

La concejalía ha utilizado rejas para cerrar el acceso a los baños, pero las dos puertas de entrada no existen, después de haber sido destrozadas por los vándalos, con lo que es fácil el acceso a la zona de lavabos. Esta está repleta de botellas de refresco vacías, de bolsas y cristales.

Es imposible entrar en la zona específica de los urinarios, pero Raimundo reconoce que una taza también ha aparecido destrozada, mientras que el espacio diáfano ubicado en las traseras del edificio no tiene puerta, pero tampoco reja que impida el acceso y es la que está en condiciones antihigiénicas, con manchas y restos de orines y excrementos.

Raimundo afirma que los destrozos se van a arreglar y la suciedad se va a limpiar, pero "no lo hemos hecho antes porque como estaban cerrados, los habíamos dejado inutilizados". También dijo estar estudiando las medidas para evitar que estos actos de vandalismo se repitan en el futuro: "Estamos viendo que solución le damos al vandalismo de los chavales", señaló.

Pero esto será ya en el mes de enero. También en este mes, el concejal afirma que se dará una solución a otro problema que afectó sobre todo a los socios de las peñas en feria y a quienes acudieron al Berrocal, los fallos en el saneamiento de los baños, que originaron fugas de agua fecal y obligaron a cerrar también la instalación en plena feria.