El parque de Los Pinos permaneció cerrado durante todo el día de ayer debido a que el fuerte viento arrancó cuatro árboles y otro corría también peligro de caerse. La edil delegada, Carmen Blázquez, dio la orden de cerrar "ante el riesgo de que este árbol u otro cualquiera pudiera caer encima de alguien", explicó.

Fue una medida de seguridad provisional, ya que según sus cálculos, esta misma mañana el parque podrá abrir de nuevo sus puertas, una vez que los operarios retiren los árboles y arreglen los desperfectos causados.

Según explicó la concejala, algunos cayeron en medio de los paseos, pero otros lo hicieron sobre el insectario y dañaron el cerramiento de las aves rapaces --que se escaparon y se volvieron a recuperar-- y otro cerramiento de brezo de la zona de cría y atención de animales enfermos.

Pero su preocupación ayer era además un pino, situado a la derecha del puente principal, que corría peligro de caerse: "Los árboles se han desprendido enteros del suelo y ese estaba muy inclinado sobre el camino", informó. Por eso optó por cerrar las tres puertas del parque y poner carteles de aviso. Pidió disculpas por ser domingo, pero "es por la seguridad de la gente".