En sólo dos días el ayuntamiento ha decidido las modificaciones de tráfico que estaban pendientes desde el pasado agosto y son imprescindibles para que puedan circular los nuevos autobuses urbanos. Afectarán a las calles San Cristóbal, en San Miguel, Lusitania, en Miralvalle y Ciudad Rodrigo y Donantes de Sangre, en La Data. Además, la brigada de Obras inició ayer el rebaje del paso elevado de Sor Valentina, al que deben seguir dos en Dolores Ibárruri.

Los cambios de tráfico incluyen modificar el sentido de la circulación y eliminar aparcamientos porque, como ya ha advertido el Periódico, hay calles por las que los nuevos vehículos no caben. Sin embargo, la alcaldesa restó importancia a esta circunstancia en la inauguración al calificarlo de "pequeño detalle", mientras el portavoz del PP, Fernando Pizarro, dijo que es más bien "una pantomima" y pidió seriedad al equipo de gobierno.

Con todo, Tráfico reinvertirá el sentido de las calles Ciudad Rodrigo y Donantes de Sangre eliminando así el punto negro del cruce con Miguel de Unamuno, frente al hogar de Nazaret, con dos taludes que dificultan mucho la visibilidad. Además, en Ciudad Rodrigo se crearán 70 nuevos aparcamientos.

Por contra, se eliminarán 15 en San Cristóbal porque si no, no podría seguir de doble sentido, mientras que la calle Lusitania será ya de un sólo sentido, hacia el cruce con Marqués de Ceballos y Juan de Loaisa. La señalización comenzará el lunes y estará lista en tres días.