Circular por la ciudad no es un camino de rosas y la prueba de ello se puede ver en cuanto un ciudadano se dispone a desplazarse de un punto cualquiera a otro. Son muchos los obstáculos que se encuentran en las vías placentinas, la mayoría evitables si existiera una mayor concienciación de los ciudadanos y no se incumplieran las normas.

Así lo ha comprobado EL PERIODICO en un recorrido por la ciudad. Encontrarse coches mal aparcados es habitual y "este es todo el problema del tráfico en la ciudad. Si un coche está estacionado en doble fila o en una parada de transporte urbano hace que el taxista o el del autobús tenga que parar en medio del carril para coger viajeros. Si está cinco minutos parado, ya se monta todo el atasco", informa un taxista.

Una de las peores calles en cuanto al aparcamiento indebido es Sor Valentina Mirón. Es habitual encontrarse esta vía de doble sentido con varios coches en doble fila, de hecho, a hora punta llegaron a verse siete vehículos en poco más de cien metros, tal y como se observó.

A ella se suma el Bulevar de Donantes de Sangre donde se encuentran dos carriles de una dirección y, cada día, uno de ellos desaparece para dar uso al aparcamiento. Esto también ocurre en la calle Luis de Toro en la salida a la avenida José Antonio. En esta, la parada de taxis se entiende que es tal por la señal ya que los coches situados en el reservado "son casi siempre particulares", informa un taxista.

A este gremio se suman los conductores de los autobuses urbanos. Los consultados por EL PERIODICO destacaron que también "en las paradas, como en La Coronación y en Alfonso VIII, aparcan vehículos particulares y eso repercute en nuestro trabajo", resaltó.

Cualquier sitio es bueno para aparcar y en la calle de la Tea o de Los Quesos es habitual encontrarse con coches estacionados. El ayuntamiento quiere terminar con ello y tiene en proyecto peatonalizar el centro para una mejor movilidad.