Ayer se estrenó un rocódromo tridimensional con sima y gruta para la espeleología pionero en la comunidad. El consejero de de los Jóvenes y el Deporte, Carlos Javier Rodríguez, inauguró el nuevo recurso de la Factoría Joven, escalando una de las caras exteriores, guiado por el montañero placentino Francisco Briongos.

En el acto de inauguración, el consejero estuvo acompañado por el presidente de la Federación Española de Espeleología, Juan Carlos López, la directora del Instituto de la Juventud, Susana Martín, y el concejal de Juventud y Deportes, Enrique Tornero. Además de expertos escaladores de la ciudad que compiten a nivel nacional e internacional y que ofrecieron una exhibición a los asistentes.

El rocódromo está situado en los exteriores de la Factoría Joven y su coste, de unos 230.000 euros, ha sido financiado por la Consejería de los Jóvenes y el Deporte. Según señaló el consejero: "la inversión que se ha realizado en Plasencia persigue que de este recurso disfruten, además de los placentinos, todas las comarcas del entorno y sea un referente a nivel nacional". También explicó que: "Plasencia supone un enclave estratégico por su cercanía al futuro Centro Internacional de Innovación Deportiva en el Medio Natural El Anillo y por el ciclo formativo de conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural que se imparte en la ciudad".

Por su parte, el presidente de la Federación de Espeleología de España, Juan Carlos López, destacó que: "es un interesante proyecto, el fomento de la espeleología en una zona, como esta, donde no hay cuevas" y añadió que: "instalaciones como estas solo existen en dos lugares más de España: Palencia y Marbella".

DIMENSIONES La construcción es una especie de montaña de 8 metros de altura y 6x7 metros de base que integra en su centro una sima para practicar rapel y una gruta de espeleología. La superficie de pared escalable exterior es de tres caras con 152 metros cuadrados y la superficie de pared interior es de 88 metros cuadrados. Según informó la Factoría Jóven, el arquitecto ha concebido este proyecto dando un "paso más" en el diseño de rocódromos tradicionales. A la sima, con paredes más verticales, se podrá acceder bien escalando las paredes exteriores, por una escalera de caracol instalada en el interior o bien por la gruta de espeleología. El conjunto de la construcción se completa con una escalera de caracol de acceso a la cima de la montaña y unas barandillas que sirven de anclaje para garantizar la seguridad de usuarios, monitores y visitantes.

Así, el proyecto ha sido concebido para acoger técnicas de montaña y escalada, espeleología, rescate y prevención de riesgos, entre otros.