En Plasencia no hay suelo industrial público. Esta es la respuesta que dará la Agencia Local de Desarrollo a cuantos empresarios demandan un espacio para sus negocios. De manera que sus técnicos han elaborado un informe que advierte de que hacen falta al menos 70 hectáreas en los próximos cuatro años para garantizar un desarrollo mínimo industrial de Plasencia, cuyas expectativas han crecido considerablemente con los proyectos del AVE y las autovías.

Cada mes, la agencia recibe una media de sesenta solicitudes de suelo y no sólo de pymes locales que quieren invertir y dejar de pagar 1.200 euros al mes por una nave de 200 metros cuadrados, según indicaron ayer los técnicos de la agencia de desarrollo, sino también de empresas foráneas que quieren instalarse, como una de Ciudad Real del sector químico, que ha pedido 20.000 metros, u otra de Murcia de la rama inmobiliaria, que necesita el doble.

Mientras tanto, advierten de que cada vez son más las empresas que se marchan a Malpartida de Plasencia o a Galisteo. Es el caso de Spagry Ibérica, la filial de un grupo italiano cuyas cerezas surten a los famosos bombones de Mon Cheri y que durante la campaña llega a emplear a casi cien personas.

18 PARCELAS Ante este panorama, el concejal de Desarrollo y portavoz municipal, Pablo Sánchez del Mazo, reconoció ayer que es una necesidad imperiosa sacar al mercado suelo industrial y anunció sin desvelar cómo que "en ello está el ayuntamiento". Lo dijo en el acto de entrega de 27 naves de la Junta que el mes próximo completará el parque industrial de Urviexa. Serán 81 naves, y se han quedado fuera hasta 60 solicitudes, según confirmó la agencia de desarrollo, que colabora con su promoción.

Otra reciente promoción de la Junta en Plasencia ha sido la de 18 parcelas de 575 a 2.220 metros adjudicadas el lunes pasado a 30 euros el metro. En este caso han sido 37 las solicitudes que se han quedado fuera, de manera que 97 empresas, en su mayoría pymes, estén en lista de espera para acceder a suelo industrial de promoción pública y eso sin contar las peticiones de suelo que llegan a diario a la agencia y que están por cuantificarse. El problema es que no hay suelo.