Los ciudadanos han acogido el servicio de bicicletas públicas, estrenado el viernes, con dudas. Aunque aplauden la iniciativa de fomentar el uso de este medio de transporte, creen que en la ciudad no existe una cultura de la bicicleta y, además, avisan de que no está preparada, por la orografía y por falta de carriles.

Precisamente, de esto se ha quejado también la organización Ecologistas en Acción, que elogia el nuevo sistema, pero cree que no funcionará "mientras no se creen carriles bici ni se tomen medidas eficaces dirigidas a restringir la circulación de vehículos privados".

Jesús Muñoz, del colectivo de caminantes El Bordón, duda del éxito del servicio porque "aquí falta la cultura europeísta de otras ciudades y la ciudad tampoco está adaptada para ellas, pero la idea es buena". El gremio del taxi es de la misma opinión y considera que "esta ciudad tiene muchas cuestas, todo es pendiente", mientras ciudadanos a título particular piensan que circular en bicicleta por la ciudad "es incluso peligroso porque no hay mentalidad. Creo que va a ser un fracaso", señala uno.

Respecto a los carriles bici, el ayuntamiento se comprometió en un principio a crearlos, pero apenas ha construido uno entre el Cachón y las traseras de la avenida de España, que se suma a otro en Ciudad Jardín. En la presentación del servicio de bicicletas públicas, la alcaldesa justificó la ausencia de estas vías en que "las calles que tiene Plasencia hacen imposible habilitarlos" y eso es también lo que opinan los placentinos.

Pero Ecologistas en Acción habla de "una cierta irresponsabilidad" del gobierno municipal ya que, a su juicio, ofrecer bicicletas a los ciudadanos "en las actuales condiciones de tráfico es bastante peligroso", y pronostican "accidentes por atropello a ciclistas, aunque esto es algo que solo ocurrirá en caso de que las bicicletas se lleguen a utilizar".

Para evitarlo, Elia Blanco explicó que se ha instalado señalización vertical entre las estaciones de las bicicletas para advertir al resto de vehículos de su posible presencia.

Pese a las críticas, la asociación ecologista considera que los puntos donde se ubican las bicicletas públicas deberían ampliarse "a lugares de uso frecuente como los institutos, UNED, campus universitario, múltiples, parque de La Isla y plaza Mayor" porque redundaría en favor de la peatonalización.