Ayer fue el Día Internacional de los Derechos de la Infancia y nadie mejor para defenderlos que los propios niños. Así lo hicieron en Plasencia, y no en silencio, sino bien visibles, en una marcha a pie en la que participaron cerca de 500 escolares, según los datos de la concejala de Igualdad, Mayte Díaz.

Con una pancarta abriendo la comitiva, los participantes se reunieron en la avenida de La Hispanidad, frente al parque de Los Pinos, y recorrieron varias calles de la ciudad para llegar hasta la plaza Mayor.

Era una día de todos y respondieron a la llamada del ayuntamiento los colegios San José, Alfonso VIII, La Salle, Escuela Hogar, Inés de Suárez, el centro de educación especial Ponce de León y el instituto Pérez Comendador.

Una vez llegaron a la plaza Mayor, se leyó un manifiesto, en el que recordaron la Convención de los derechos de los niños, de 1989, que se convirtió en ley en 1990. Subrayaron que los niños «somos la parte más vulnerable de toda la sociedad, pero a la vez la más importante».

No se olvidaron de los niños que viven en países donde no se ven cumplidos sus derechos, sobre todo, a la familia, sanidad, educación, identidad, igualdad, protección, alimentación y juego. Y también recalcaron sus deberes, como el de respetar a personas, culturas e instituciones, «sin olvidarnos tampoco de hacer los deberes del cole».