Pocos auguraban por la tarde que la Cofradía del Cristo de la Columna saldría en procesión porque no paró de llover. Pero después de dos años consecutivos sin poder desfilar debido a causas climatológicas, finalmente la lluvia cesó apenas una hora antes del inicio de la procesión y el Cristo de la Columna salió. Eso sí, acortó su desfile para no arriesgarse a que les cayera un chaparrón.

Así, anoche, la Cruz de Guía abrió el recorrido y la cofradía pudo estrenar dos ciriales. Numerosos cofrades desfilaron vestidos con túnica y caperuz blancos, capa de color canela con cíngulo amarillo y guantes blancos.

Un cortejo infantil acompañaba el paso de La Flagelación, réplica del paso de Salcillo, obra de José Jerique, del siglo XIX. La banda de música de la OJE aportó el acompañamiento musical a la procesión, con el paso titular de la cofradía, el Santísimo Cristo de la Columna, y la Virgen, Nuestra Señora de los Dolores, del siglo XVII y autor anónimo. No desfiló, eso sí, el paso de La Oración en el Huerto, devuelto a su propietario, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ni, un año más, el escuadrón de caballería de la Policía Nacional.

No faltaron miembros de la corporación municipal, autoridades y representantes del resto de cofradías y hermandades de la ciudad. La hermandad mayor de la Columna, Victoria Rodríguez, señalaba por la tarde la desilusión de no poder desfilar después de "mucho tiempo preparándolo todo, todos los detalles; lo vives con mucha ilusión y quieres salir, aunque solo sea hasta la plaza Mayor".

Y eso fue lo que hicieron , acortar el recorrido y llegar hasta la plaza Mayor para regresar de nuevo a Santo Domingo. Más de lo que pudo hacer el lunes la cofradía de La Pasión.

Hoy intentará salir la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como la procesión del Silencio. Su salida está prevista para las nueve de la noche desde la catedral, donde descansa el paso titular durante todo el año. El resto de pasos son el Ecce Homo, y la Virgen, la Dolorosa de la Esperanza.