Los colegios de la ciudad necesitan urgentemente una puesta a punto para afrontar en condiciones el próximo curso escolar. Por este motivo, los directores de todos los centros públicos han enviado un estudio al ayuntamiento, en concreto al edil de Educación, Victoriano Durán, con la larga lista de todos los problemas de mantenimiento que han de solucionarse antes del 1 de septiembre para no alterar el funcionamiento académico.
El colegio Miralvalle y el Santiago Ramón y Cajal son los que presentan una lista de necesidades más amplia, entre las que destacan en el caso del primero trabajos de pintura en casi todo el centro, incluyendo gimnasio, planta baja y frontal; retoques de albañilería, con el fijado de los inodoros y el mantenimiento del tejado; de cerrajería, ya que es necesario reparar los desperfectos que tiene la valla metálica que separa los patios; y también es necesaria la desinfección de espacios y la desratización de los sótanos. El Ramón y Cajal demanda que se instalen fuentes para beber tanto en los patios como en los aseos en sustitución de los actuales grifos, que no son adecuados para esa función. También es necesario el enlosado del patio de la entrada principal así como realizar una señalización adecuada para facilitar la orientación en caso de emergencia.
EL PILAR, EL MENOS NECESITADO
Del resto de los colegios de la ciudad, el que menos trabajos ha incluido en el informe ha sido El Pilar, que necesita la reparación de varias farolas de pie y el desbrozado periódico del jardín como tareas más importantes.
El Alfonso VIII, al igual que todos los centros, reclama varios trabajos de pintura, como por ejemplo el repaso general del interior y también la eliminación de los hoyos que tiene el pavimento de los patios, así como cubrir de arena fina el patio de educación infantil.
Las necesidades del San Miguel Arcángel son fundamentalmente arreglar los desperfectos de los patios y colocar en ellos algún juego homologado para los niños. La Paz quiere que se solucione el problema del mal funcionamiento de las cisternas; y por último, Inés de Suárez solicita como medida más importante la reparación de la fuga de agua del circuito de calefacción.
