Zumos, leche, piezas de fruta, cereales y jamón. Esto es lo que desayunaron ayer 25 alumnos del colegio del Pilar y aunque a simple vista parece un desayuno excesivo, no lo es. Es saludable porque esta es la primera comida del día y es la que nos da fuerza para realizar las actividades en el colegio", cuenta Cristina Luengo, profesora de Educación Física del centro, quien dice la frase en voz alta porque quiere inculcar este aspecto fundamental para su alimentación a sus alumnos.

En este menú no había sitio para las grasas o azúcares --como la bollería-- ni para otros alimentos que no entren dentro de una dieta equilibrada.

Asi pues, los alumnos de 5.º de Primaria desayunaron leche con cola cao; zumos variados; diversas piezas de frutas a elegir entre manzanas, peras, mandarinas o kiwis; tostadas con mermelada; cereales; yogures; jamón y queso, y pan con aceite de oliva y tomate. Cristina señaló que este último alimento echó para atrás a más de uno "por eso de comer tomate natural", sin embargo, ya para muchos será una de sus meriendas preferidas.

Este es el tercer año en el que el centro organiza esta actividad que coincidió ayer con el Día Mundial de la Diabetes. Cristina y la profesora de Conocimiento del Medio, Mercedes García, fueron las encargadas de llevarlo a cabo. Previo a ello, las profes ya habían dado una noción básica de la nutrición a los niños con la lectura de etiquetas de productos y haciendo la pirámide de alimentos. Ellos, encantados, porque luego explicarán a los pequeños del colegio lo que han aprendido, que es mucho: "Yo desayuno en casa bollos pero comer esto me gusta más", dijo una alumna.