Muchos establecimientos de la zona centro de Plasencia han colgado ya los carteles de Rebajas. La mayoría son franquicias, pero también pequeños comercios se han sumado, en un intento por conseguir que esta semana víspera de Reyes aumente el consumo. Porque según la asociación Zona centro, a lo largo de estas fechas navideñas, «no se ha estado a la altura de las expectativas. La gente ha comprado, pero poco».

Después del mal inicio de la temporada de otoño, al retrasarse este año el frío, el sector esperaba recuperarse en uno de los meses por excelencia del consumo. Además, Fernando Santiago, presidente de Zona centro, señalaba que «los índices nacionales decían que el consumo iba a crecer, pero aquí no ha crecido».

Por eso, pasado el 1 de enero, son muchos los que ya cuentan con rebajas en sus establecimientos, y además, agresivas, ya que muchos igualan o superan el 50%, e incluso hay quien tiene carteles con el 70% y el 75%.

«Lo normal, en el caso del pequeño comercio, es iniciar las Rebajas después de Reyes y la mayoría lo seguimos haciendo así», apunta Santiago, sin embargo, subraya que «la mayor parte de nosostros nos sumamos a los descuentos, con o sin carteles en el escaparate, y directa o indirectamente, porque si no, no vendes».

En su opinión, hay dos factores que hacen que el pequeño comercio no consiga despegar. Uno son las franquicias. «La presión de las franquicias es insoportable», lamenta el presidente de Zona centro. Y otro es la venta por internet, que cada año tiene más adeptos, lo que se está notando incluso en el volumen de trabajo de las empresas de reparto.

Por eso, el balance que hace del último trimestre del año 2017 es «malo». Reconoce que continúan abriéndose pequeños establecimientos en la zona centro, pero matiza que lo difícil es mantenerse y, mientras unos abren, pasado un tiempo otros tienen que cerrar.

Por todo, la sensación que tiene es la de que «se necesita un impulso ya» y apunta a la necesidad para el comercio de cercanía de «un apoyo» por parte de las administraciones con competencias, es decir, el ayuntamiento y la Junta. No pide una ayuda directa, pero sí más apoyo porque, pese a que cada vez realizan más campañas para impulsar el consumo y atraer clientes, la mejora es puntual y no duradera. Un ejemplo, en su sorteo de 1.000 euros en compras «la gente ha consumido pero, a diferencia de otros años, todo el mundo pedía el tiquet del sorteo».