Todos a una, los comerciantes afectados por el último tramo de obras de la calle del Sol han pedido al ayuntamiento que empiecen ya porque esperar otros dos meses más supone tener la calle levantada en plena Navidad. Lo que depende, ahora, de las empresas porque legalmente disponen de plazo hasta junio para arrancar la obra con un periodo de ejecución de mínimo seis meses.

Si bien ayer no pudo ser adjudicada porque fue suspendida la junta local de gobierno y será ya el lunes cuando empiece a contar el plazo para Araplasa, Casma y Molihere, la UTE que finalmente acometerá la renovación del pavimento, iluminación y abastecimiento de la calle desde la llamada plaza Quemada hasta la plaza Mayor.

La concejala delegada, Mónica García, indicó ayer que ya tenía previsto pedir a la adjudicataria que no agote esos dos meses de plazo, sino que comience la obra de inmediato, pero insistió en que "es un ruego porque legalmente están en su derecho de empezar cuando quieran siempre que sea antes de julio". Asimismo recordó que la ejecución se va a seis meses porque los comerciantes no han querido cerrar por tramos.

"Eso --explicó uno de los afectados-- lo entiende cualquiera porque son nuestros negocios" mientras Remedios Llorente, una de los comerciantes elegidas para formar parte de una comisión mixta que nunca se ha llegado a crear pese a que su cometido era tratar únicamente este asunto, se quejó ayer de que "por cortesía, el ayuntamiento debía habernos informado ya porque a mí vienen a preguntarme muchos afectados y no sé qué decirles". La preocupación de los comerciantes es que las obras no hayan terminado en Navidad "porque es una de las mejores campañas de venta del año y desde luego nos afectará".

Mientras tanto transitar por este tramo de la calle del Sol se hace muy incómodo por el deterioro evidente del pavimento a lo que hay que añadir últimamente el mal olor que desprenden las alcantarillas en esta céntrica vía comercial.