El lunes lo sorprendió la Policía Local al volante de un coche que tampoco tenía seguro ni pasada la ITV, según la concejalía delegada de Tráfico, y ayer ya pasó por el banquillo. No duda de que las imprudencias se pagan. por suerte para él y para otros conductores sin consecuencias para la salud, pero quiere redimirse porque afirma que nunca se ha puesto al volante para otra cosa que para trabajar. Tendrá que pagar una multa de ocho meses a razón de tres euros al día, pero lo que pide es una oportunidad.