La juez ha dado la razón a los 150 vecinos de San Calixto que llevan años sufriendo la caída de losetas, humedades o malos olores. Una sentencia del juzgado número 3 ha condenado a los constructores a realizar todas las obras y reparaciones necesarias hasta dejar las viviendas en condiciones idóneas para su uso.

Las comunidades de vecinos de nueve bloques de la plaza de San Calixto, avenida José Antonio y Obispo Varela y cinco propietarios de unifamiliares y un local demandaron en el 2002 a los constructores por los numerosos defectos aparecidos en las viviendas, como la caída de losetas a la vía pública, que obligó a una comunidad a instalar una marquesina y al ayuntamiento a acordonar parte de la avenida José Antonio por un tiempo.

Tras celebrarse el juicio el 1 de marzo con la presencia de los constructores --en paradero desconocido desde 1990 hasta el 2001-- y vistos los informes periciales de un técnico y la Junta, la juez considera probados "defectos de construcción" en los elementos comunes y privados.

Entre los primeros, enumera el desprendimiento de plaquetas de las fachadas por un sistema de colocación "insuficiente para un correcto anclaje", según los informes periciales y, por contra, la juez cree "totalmente rechazable" el informe del perito de los constructores que achaca la caída de losetas a los cerramientos de aluminio de las terrazas realizados por los vecinos.

"RUINA FUNCIONAL" La sentencia también considera acreditados los desprendimientos de piezas de gres en los patios de luz por una deficiente colocación; las humedades y manchas en las ventanas de las zonas comunes; los hundimientos de acerados en la avenida José Antonio y Obispo Varela --que el ayuntamiento tuvo que acondicionar en el 2003--; los problemas de funcionamiento en la red de ventilación y extracción de humos por una "mala ejecución de los tiros de ventilación" y defectos en la red de saneamiento.

También ve probados la existencia de grietas y fisuras en el interior de algunas viviendas, así como el desprendimiento del alicatado de las cocinas. Por todo, la sentencia señala que "todas las patologías y defectos constructivos constituyen una ruina funcional de las viviendas al imposibilitar su utilización normal" y responsabiliza a los constructores, de los que dice que "han incumplido sus obligaciones". Así, les condena a "realizar todas las obras, reparaciones y sustituciones necesarias para reparar los desperfectos hasta dejar las viviendas en condiciones idóneas" y a pagar 702,14 euros a una comunidad que tuvo que contratar a una empresa para evitar que cayeran losetas. Los demandados pueden apelar.