Los constructores de San Calixto deberán fijar debidamente las losetas de las fachadas de los edificios para que no vuelvan a caer a la vía pública, con el consiguiente peligro para los viandantes. Así lo ha determinado la juez en la sentencia dictada tras la demanda de unos 150 vecinos contra los hermanos Félix y Manuel Paredes por la aparición de éste y otros vicios ocultos.

La misma juez considera el insuficiente anclaje de losetas como "el más importante" vicio oculto de los aparecidos en nueve bloques de la plaza San Calixto, la avenida José Antonio y la calle Obispo Varela, y otros cinco unifamiliares y en este sentido alude a un informe de la Consejería de Fomento de la Junta, que establece que "esta patología debe considerarse importante y peligrosa dada la posibilidad de desprendimientos de piezas sobre personas o cosas".

CAEN DESDE 1998 Precisamente, la sentencia señala que existe constancia de la caída de losetas desde el año 1998 y sucesivamente en los años 1999, 2000, 2002 y 2003, lo que obligó a actuar en numerosas ocasiones a los bomberos para retirar otras que estaban sueltas y a la policía local a acordonar las zonas por el peligro de más caídas.

También los vecinos de la zona uvieron que contratar a una empresa para colocar piedras en la fachada con una grúa; en el 2004 un joven sufrió lesiones en una pierna al caerle una baldosa y el año pasado la policía volvió a acordonar otra zona y vecinos de la calle San Calixto a instalar una marquesina para evitar daños a los viandantes.

La razón de los desprendimientos es, según la sentencia, que "el sistema de colocación resulta insuficiente para un correcto anclaje" y, por tanto, la fijación de las losetas no es la adecuada. Por eso, hace responsable a los constructores y les condena a hacer las obras, reparaciones y sustituciones necesarias para evitar que las baldosas vuelvan a caer a la vía pública.