Los controles de consumo, tenencia y tráfico de drogas que las fuerzas de seguridad realizan desde este mes en los centros educativos de la ciudad se ampliarán al botellón , los locales de ocio y las zonas de reunión más frecuentadas por los jóvenes. Lo anunció ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, quien resaltó que la junta local de seguridad se reunió ayer de forma extraordinaria precisamente para evaluar el resultado de estos controles en la ciudad.

Solís explicó que el propósito de ampliarlos a las zonas de ocio juvenil es para "eliminar las posibles redes de tráfico de droga", para lo que la Policía Nacional, local y la Guardia Civil aumentarán su presencia, vestidos tanto de uniforme como de paisano.

El subdelegado advirtió además de que "a los locales donde se permita la tenencia y el consumo de drogas se les aplicará la ley con severidad".

Tanto estos controles como los que se hagan en los centros educativos estarán en marcha hasta finales de febrero y, según indicó Solís, posteriormente se realizará una evaluación de resultados y un mapa de las zonas más conflictivas con la intención final de crear planes de actuación destinados a "erradicar la sustancia", que se desarrollarán en los dos próximos años.

Respecto a los controles en los centros educativos, el edil de Seguridad Ciudadana, Blas Raimundo, destacó que en lo que va de mes no se ha abierto expediente alguno.