Exactamente a las 12.30 horas de ayer el ayuntamiento apagó sus ordenadores. La razón era el corte de luz que, según Iberdrola, estaba programado en la plaza Mayor y en la calle del Sol desde media hora después y hasta las seis. Pero a la una, a la dos y hasta las seis siguió habiendo luz. Probablemente el del ayuntamiento no fue ayer el único caso por mucho que el gabinete de prensa de Iberdrola anunció ese corte y otro para hoy en la calle del Rey de 08.30 a 11.00 horas vía fax.

Craso error el del fax de Iberdrola porque los de la calle del Rey fueron ayer y sólo en aquellos establecimientos que han dado a la compañía eléctrica su conformidad con el aumento de 220 a 400 voltios. Ni mucho menos en todos los domicilios y negocios, pues, si bien es cierto que la obra fue rápida y los beneficiados por el cambio de la tensión no estuvieron más tarde de las 10.30 horas sin luz.

Decía el mismo fax que "los cortes programados son parte del proceso de modernización que está realizando Iberdrola de las líneas de baja tensión en Extremadura". Cierto esto como la vida misma y como que Iberdrola invierte 379.000 euros en el plan de renovación. Otra cosa son los duendes de los faxes que anuncian cortes equivocados.