El sector crítico llevó ayer en mano a la sede del PP en Madrid la impugnación de la asamblea local del sábado donde salió elegido presidente Anselmo Díaz Cabello, aunque es el partido el que debe tramitarlo internamente a los órganos superiores. Según la versión de los críticos, la firman medio centenar de militantes, pero según fuentes internas del PP no llegan a 40.

Ahora es el comité nacional de derechos y garantías el que debe resolver el recurso que pide la anulación de todo el proceso para la elección de la junta local apelando al incumplimiento de los estatutos del partido, pero también a la conculcación del derecho fundamental de asociación. Todo ello para que se declare nulo de pleno derecho el proceso electoral y el acuerdo del comité ejecutivo provincial que aprobó el alta de 150 personas procedentes de las filas del CCPL con derecho a voto.

Así las cosas, el flamante presidente, Anselmo Díaz Cabello, lanzó un mensaje al término de la asamblea para decir que espera no tener que llegar a abrir expedientes, pero "no vamos a consentir que haya personas que se salten las reglas del juego y pongan en peligro la imagen externa del partido", dijo.