La ampliación de la ratio es lo que piden los padres de niños de tres años que se han quedado sin plaza en el colegio concertado de La Salle porque no son más de once. Incluso una familia lo ha hecho por escrito a la Dirección Provincial de Educación mostrando su disposición a denunciar judicialmente el sistema de adjudicación de centros.

"No me voy a quedar conforme con que envíen a mi hija a otro centro educativo con el que no comparta su método pedagógico, moral o religioso", indican en su escrito Simón Sánchez y Eva Moreno. No son los únicos padres que se quejan de la incertidumbre hasta que la comisión de escolarización resuelva a final de mes, pero sí quienes han dado el paso de reclamar a la propia Junta lo que consideran una vulneración del derecho a la elección de centro. Alegan que, por ejemplo, un autónomo puede declarar por debajo de los ingresos generados y su hijo será admitido aunque viva, incluso, más lejos que ellos del colegio. Por su parte, el colegio derivó ayer a la Junta porque la ratio es competencia suya mientras que la propia Administración no entró a valorar las quejas de La Salle. Solo emplaza a las listas que saldrán el día 30, al 4 para conocer las alternativas y a partir del 20 para hacer reclamaciones.